Es una ciudad muuuuuy linda... todo lo bonito que se diga de ella es poco, está muy cerca de Francia (concretamente la ciudad de Colmar) y Suiza (Basilea).
Muy bien comunicada en tranvía, y con la selva negra muy cerca.
Ciudad universitaria donde puedes encontrar librerías increíbles, teatro, ópera, cine.... allí fue que me aficioné a ver películas para aprender alemán de forma lúdica pero rápida ya que lo necesitaba para mi día a día y trabajo.
Y esta es la calle más importante de la ciudad, la Kaiser Jacob Strasse, calle repleta de tiendas, restaurantes y cafeterías... y por la cual pasa el tranvía que atraviesa buena parte de la ciudad.
Cosas que te llaman la atención.:
-El concepto del "tú", aquí cualquiera te llama de "tú", te escriben para una oferta de empleo llamándote de tú, vas a comprar y te llaman de tú, lo raro es que te llamen de usted, allí es al revés hay gente que por cuestiones culturales si te equivocas y les llamas de tú, eso a muchos les sienta peor que haber perdido 50 euros, no es algo personal, es cultural, y para ello es una forma de respeto que te tienen y les gusta tengas con ellos.
Se dan tres besos..... los besos allí no son como aquí, aquí en España te presentan a la prima segunda del vecino del quinto al que has visto 2 veces y le das dos besos, ¿por qué no?, allí siempre se le da la mano, y si te tiene mucho cariño, son tres besos o un abrazo.
Como persona de un país mediterráneo fue unas de las cosas que eché de menos, el contacto físico, aunque también es importante decir que un abrazo alemán es un abrazo DE VERDAD, no es un compromiso, ni algo que haces por quedar bien, en Alemania un abrazo es como en España mil abrazos.... es dado con el corazón, no hay lugar para formalismos.
No quiero despedirme sin olvidar esta imagen, la ópera de Friburgo.
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